Este libro explora la región de Turrialba, ubicada en la vertiente del Caribe y parte de la provincia de Cartago en Costa Rica. Rodeada de montañas y dominada por un volcán, esta área cuenta con un valle húmedo atravesado por numerosos ríos que desembocan en el río Reventazón. La historia de Turrialba está marcada por su importancia como conexión entre Costa Rica y Europa, lo que ha dado lugar a intentos de construir caminos desde el Valle Central hasta la costa caribeña. El caserío de Turrialba ha sido un punto de descanso crucial en estos viajes, y a lo largo de los años ha sido visitado por numerosos viajeros y cronistas, cuyos relatos detallados sobre el volcán, la naturaleza y los habitantes originales se presentan en este libro.
Contenido.................................................................................................................. 13
Introducción.............................................................................................................. 15
Agradecimientos....................................................................................................... 19
De las fuentes bibliográficas..................................................................................... 23
De las ilustraciones................................................................................................... 25
Las miradas y los viajeros......................................................................................... 27
1. Jerónimo Benzoni (1544)................................................................................... 29
2. Francisco de Carrandi (1738)............................................................................. 45
3. Henry Cooper (1838).......................................................................................... 65
4. Anders Oersted (1847)....................................................................................... 91
5. Wilhelm Marr (1853)....................................................................................... 105
6. Carl Scherzer y Moritz Wagner (1853)............................................................ 167
7. Thomas Meagher (1858).................................................................................. 229
8. Alexander von Frantzius (1860-1870)............................................................. 237
9. Juan Braun (1864)............................................................................................ 247
10. Karl von Seebach (1865).................................................................................. 261
11. Francisco Kurtze (1866)................................................................................... 285
12. Lorenzo Montúfar (1868)................................................................................. 293
13. Otto Kuntze (1874)........................................................................................... 301
14. Helmuth Polakowsky (1875)............................................................................ 315
15. Bernardo A. Thiel (1882-1895)........................................................................ 337
16. Francisco Gallardo (1886-1887)...................................................................... 381
17. Karl Sapper (1899)........................................................................................... 417
18. Robert Ridgway (1905).................................................................................... 439
19. Walter Lehmann (1907-1908).......................................................................... 453
20. Philip y Amelia Calvert (1910)........................................................................ 473
Epílogo.................................................................................................................... 511
Bibliografía............................................................................................................. 513
Turrialba ocupa una vasta región de la vertiente del Caribe, así como más de la mitad del territorio de la provincia de Cartago. Circundado por altas montañas, entre las que se yergue un imponente volcán, el muy húmedo valle en el cual se asienta la cabecera del cantón es drenado por abundantes cursos de agua, los cuales desembocan en el caudaloso río Reventazón. Tan agreste geografía, otrora colmada de densos bosques, fue habitada por indígenas que a menudo fueron víctimas de serias epidemias y, en una memorable ocasión, de los vejámenes de los colonizadores españoles, pero supieron defenderse con inusitada furia.
En gran medida, su singularidad histórica obedeció a la necesidad de tener un puerto adecuado para conectar Costa Rica con Europa, lo que a su vez dependía de contar con una firme y confiable calzada entre el Valle Central y la costa caribeña. Primero fue el rústico camino a Matina (en la época colonial), y a mediados del siglo XIX el intento de construir una vía a partir de la fallida colonia alemana en Angostura, a orillas del río Reventazón. En ambos casos, el caserío conocido como rancho de Turrialba, y después como Colorado o Guadalupe, se convirtió en un ineludible sitio de sesteo.
Es ese el motivo que explica la presencia, a lo largo de 366 años –entre 1544 y 1910–, de unos 20 viajeros y cronistas, quienes nos legaron enjundiosos relatos acerca de su volcán, montañas, ríos, flora y fauna, así como de sus primigenios habitantes y del proceso de poblamiento que dio origen al Guayabal, embrión del actual núcleo urbano de Turrialba. Sus miradas y sus palabras están en este libro.
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